Ese micro llamado Deseo

Algo de lo que no escarmentamos los peruanos es respecto a la seguridad. Nos llega un comino. "Sólo está en las noticias". Creo que la gente que viene por primera vez de provincia toma conciencia de ello, hasta que se "acriolla". Una mezcla de masoquismo, nos tratan mal en el micro, nos hacen subir a la apurada, nos hacen bajar a la apurada. Para recogernos, si es posible en la puerta de nuestra casa; pero, ay para dejarnos en el lugar, resulta que ahí recién aparecen los paraderos: "¡pie derecho!".

Aparte de las cosas en la estamos pensando al momento de enrumbar a nuestro destino, nos tenemos que tragar el humor de la gente que viaja. ¿Se han dado cuenta alguna vez de la cantidad de cosas que se aprecian durante un recorrido a no-sé-dónde? Pues, tenemos personas que: - Se sientan con la piernas abiertas para quitar espacio a la que acompaña el asiento, sobre todo si es una mujer a la que hay que arrinconar. - Se hacen los dormidos para no ceder el asiento - Se duermen de hecho todos los que tienen un libro en la mano. - Muchas chicas evitan ver hacia la ventana si el pasajero de al lado de la ventana es hombre. - Colocan su paquetes en el asiento libre de al lado de la ventana, y algunos pagan un pasaje más - Se paran atrás de una chica, a ver si se ganan alguito. - No dicen ni pío por la música estruendosa. Incluso el chofer a qué sector le pone Zeta Rock and Pop o Inca Sat. - Muchas mujeres creen que tienen derecho a estar sentadas, sobre todo las bien gordas - Cualquier desperdicio será arrojado por la ventana (como Hildebrant dijo una vez: la gente de provincia "cree que Lima es su gran basurero") - Hay quienes se quedan dormidos y con ronque. - Los hay dueños de lo ajeno que entran con bolsas negras sin nada. - Quienes hacen un escándalo para responder a su celular o radio. Como que todos tenemos que enterarnos de lo que hablan. - Otros se la pasan en el micro mirando sus mensajes de celular. O mandando mensajes. Qué tiernos ¿no?

Pero,

• LO BUENO Nada de nada, solo el transporte, aunque a la alocada, nos hacen llegar a tiempo, la mayor parte de veces.
• LO MALO El trato de parte del cobrador y del chofer es de lo peor, si hasta parecen delincuentes. Hasta se coluden con ladrones para hacerlos subir y bolsiquear mochilas.
• LO FEO Nos seguimos acostumbrando y nada más se hace. Las autoridades competentes, nada. Y toda esra desgracia se la debemos al chino Fujimori. Fue quien nos atoró el parque automotor.

La pregunta es: hasta cuando seguiremos soportando todo esto. A lo que me hace recordar un chiste de Condorito, que no podía encontrar la punta del pavilo para su cometa, porque dice que alguien "se la habían cortado".