Antonio Saavedra Moreno <data:blog.pageName/>

viernes, 21 de agosto de 2020

Racismo en el Perú, de nunca acabar

"Ser negra no me estorba ni me hace ser mucho menos... me hace más sensible". Linda frase que alguna vez escuché en una entrevista.

El racismo se define como la "exacerbación del sentido racial de un grupo étnico, especialmente cuando convive con otro u otros". En el racismo se fundamenta en el prejuicio según el cual hay razas de personas que presentan diferencias biológicas evidentes que justifican relaciones de dominio entre ellas, además de comportamientos de rechazo o agresión. El término "racismo' se relaciona frecuentemente con la xenofobia y la segregación social, que son sus manifestaciones más evidentes. La evolución de las culturas muestra que este fenómeno encuentra su fundamento en la concepción de diversidad. De ahí el claro testimonio de sentimientos de xenofobia de las luchas étnicas o tribuales.

Un tema amplio que seguirá dando que hablar. Se nos ha vendido por años una cultura de que el ser blanco era sinónimo de pureza y superioridad, hoy en día, de eficiencia y modernidad.

Recuerdo cuando muchacho, ignorantes nosotros, cómo se nos vendían un blanquiñoso Tarzán o películas tipo Karate Kid con el mensaje "sea un experto monje en la misma China en menos de seis meses" y tantas de su especie. La supremacía del hombre blanco sobre cualquier raza.

En Perú si alguien no es racista entonces no es peruano. Si eres blanquito tienes un trato preferente, no te tutean fácilmente, puedes ingresar a una discoteca o a un restaurante highlight o a un centro comercial sin que los vigilantes te correteen por todo el supermercado, o hasta en el interior del país eres bien recepcionado.

Anécdotas locales abundan.

  • Una vez en un micro, de la línea Covida que venía de San Isidro hacia el centro, ingresaron un par de muchachos que tocaban y cantaban algo de folklore. Una señora se tapaba las orejas con ambas manos y gritaba que se callaran durante largo rato. La indignación de los demás pasajeros no se dejó esperar, la señora terminó abandonando la unidad de transporte por el Hospital del Empleado.
  • O como me contaba una vez mi pata Adolfo Antezana, que a la Marina te exigen que compruebes que tienes una casa en una buena zoma, Surco, San Isidro, La Molina, sólo para poder postular.
  • O el que chinos y japoneses fueran expulsados de ciertos restaurantes cuando Fujimori ganó las elecciones en el 90.
  • O el muro en La Molina para no "mezclarse" con los del vecino distrito de Ate.
  • O el hecho de que ya no hay en muchos años una Zelmira Aguilar como conductora de televisión.
  • O el hecho que muchos comerciales, como el de la racista Gloria, muestren niños blanquitos ingiriendo sus productos. Ahora que viene la Navidad se darán cuenta a qué gente van dirigidos los juguetes.
  • O una compañía de tarjetas de crédito dispuso que no se les entreguen a empresarios de rasgos andinos, así sean solventes dado que su presencia en un lobby especial de aeropuerto que ofrecen podría molestar a los clientes blancos.
  • O la expresión de un infeliz, debe ser una de "esas" universidades que preparan alumnos de exportación. A la pregunta ¿eres racista? responde "Un poquito... lo necesario". Otra chica responde "Algo, siempre es bueno ¿no?"
  • O las expresiones que una vez profirió el padre de Lourdes Flores Nano.
  • O que la iglesia católica minimice el hecho que Jesucristo, en realidad, no haya sido blanco.
  • O el que blancos con frecuencia atribuyen los éxitos de las economías de Chile y Argentina al exterminio de casi toda su población indígena por parte de lo gobiernos.
  • O agencias funerarias que ofrecen servicios, en los que el féretro es llevado solamente por cargadores negros.
  • O de empresas que ofrecen almuerzos de comida peruana, servidos por mujeres negras, vestidas a la usanza de las antiguas esclavas.

Para ser un poco más localista:

  • Las preferencias que a veces observo en un colegio acá de Oxapampa, lugar de emigrantes alemanes hoy minoría, de poner a las más blanquitas en las primeras filas de un desfile escolar o en actuaciones o en concursos de belleza.
  • O el hecho de cómo la gente se "blanquea" por un momento cuando habla de alguien de Pasco.
  • O las expresiones de una candidata de por acá en las elecciones que se avecinan de no aceptar "otras culturas".

En fin, casos hay muchos, imagino, de todo los días.

  • LO BUENO Celebro que hayan sectores que muestren su entero rechazo a cualquier forma de discriminación racial. Qué buen ejemplo en Argentina que un juez condenó a un ciudadano por haber insultado, en pleno mercado en Palermo, a una mujer y a su nieto por ser negros, en marzo de 2000, con un pago de aproximadamente US$ 25.000. Mientras que nuestra música negra hace nostalgia de una pasado de sometimiento y esclavitud no ocurre así como el hip-hop, un extensión del rap, que denuncia el racismo con expresiones radicales y controversiales. Organizaciones antirracistas nacionales e internacionales luchan contra cualquier forma de discriminación. Debido a la complejidad del fenómeno, el racismo es difícil de combatir.
  • LO MALO Una española dijo una vez que le parecía increible cómo en Perú el racismo se da en compatriotas (le llamó "autoracismo"), a diferencia de Europa que es el rechazo (xenofobia) a la raza de otras latitudes como África o Medio Oriente. Y es que el racismo no es algo que viene de fábrica: es algo que se nos vende. Desde pequeños se nos enseña a discriminar por la forma como se viste o se nos compara con alguien que hace mejor las cosas. Se nos habla de "mejorar la raza", de ser "alguien" estudiando (aunque no hay que negar que a un doctor, ingeniero o abogado con rasgoz anidnos se le trata de usted), de usar tal o cual producto porque al mirarnos al espejo nos encontramos alejados de los cánones de belleza.
  • LO FEO En nuestra cultura, la gente se burla de cómo habla un provinciano, pero no se dice nada del pésimo castellano de un extranjero. El abandono de nuestras autoridades a los sectores marginales que les son útiles sólo en épocas de elecciones. En consecuencia el provinciano en Lima solo tiene un objetivo salir adelante y por eso se corrompe fácilmente con la “viveza” del capitalino porque no ve otra alternativa que "acriollarse", sin olvidarse de sus raíces lo que implica sus costumbres no muy bien vistas en cierto modo. No hay necesidad de ser el sicólogo Jorge Bruce para darse cuenta que lo que siempre la gente blanca ha querido por años es que desaparezca como sea posible la raza andina. De ahí su indiferencia por años respecto de la violencia interna que se vivió ("que se maten entre ellos"), hasta que les tocó su oportunidad: Tarata.

Alguna vez Claude Lévi-Strauss dijo que esta particularidad existe debido a circunstancias geográficas, históricas y sociológicas y no a aptitudes distintas ligadas a la constitución anatómica o fisiológica del color. Es tan fácil obviar los rasgos de un persona. Más aún cuando tratas con ella. En mi familia tenemos de todo, de eso estoy orgulloso.

En lo particular hubiera preferido ser moreno, admiro su ritmo nato, su humor, su forma de vestir, gestos. Tal vez en la otra vida seré un poco más cuidadoso en escoger mi color.

4 Comentarios:

A la/s 10:27 a. m., Anonymous Anónimo dijo...

Hola mi nombre es Jessy Noriega Lic. en Educaión Inicial, discrepo en algunas ideas de usted, pues le comunico que mi sobrino es blanco rubio de ojos azules y desde que ingreso a los diversos colegios en los que él ha estdo siempre lo han marginado por ser blanco, pues no mucha gente de colegios caros son como él, ahora esta en otro y el tutor le ha puesto el sobrenombre de blanquito y así lo conocen, entonces si a veces existe maldad de parte de losmismos compañeros porque es que existe esta clase de profesores, esos profesores son los que tenemos en nuestros colegios.Igualpasó con mi hija de 5 años que ingresó a un Colegio Católico y ella no es negra es canela como su padre yo soy blanca y los primeros dias de clase le decian que no jugarían con ella por ser de ese color. Hay que empezar por educar a los padres ellos son los que de una u otra manera malogran el cerebro e ideas de sus hijos.

 
A la/s 11:23 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

estoy de acuerdo con el comentario del señor eran indiferentes con el tema del terrorismo hasta que les toco tarata y ahi se dieron cuenta del verdadero problema y yo no le deseo la muerte a nadie pero es una de las mejoras cosas que llego hacer A.G pero en realidad el racismo en el peru no es mas que una cadena de insultos y de desprecio que nos enseñan desde chicos.primero los de familias aristocraticas o de clase alta hacia todo el que no sea su raza y esto es transmitido hacia losque son supuestamente los limeños los criollos ellos asu ves a los que vienen de la sierra o con rasgos andinos .y este problema no es mas que nutrido a su ves de una forma inescrupulosa por la television que es la que a nutrido mucho mas es te desprecio , hay unpersonaje de unprogrma de señal abierta de unprograma al mediodia con gestos amnerados el cual sin nigun despojo le dice llama a una cantante vernacular como si fuera una broma y diganme esto no influye en las personas para que sigan este ejemplo esp ero que esta lacra termine algun dia

 
A la/s 8:07 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

el racismo es malo

 
A la/s 8:07 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

muy malo

 

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