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viernes, 21 de agosto de 2020

¿Papá Noel? ¡Jo Jo Jo!


Dedicado a Sammy Rodríguez

La navidad pasada mi hija Brisne me dice "Ya sé quién es Papá Noel... eres tú". Ella aún tiene seis años, y sé muy bien que está en una edad en la que no se le puede engañar así no más.

La razón, creo entenderla -a diferencia de cuando yo tenía su edad-, la dinámica de información y exposición de hechos y cosas es más fuerte hoy en día, a tal punto que hablar de brujas o duendes se reduce a entes animados o de entretenimiento, a pesar, creo yo, que vivimos en un país contradictoriamente religioso y supersticioso o fantasioso, muy conservador en sus creencias (en este punto creo que los españoles hicieron una labor excelente de fusionar ambos elementos y hacer que los indígenas se la coman con cáscara y todo, a tal punto que hasta hoy, a sus vertientes recientes, les dura).

Si bien soy de los padres agnósticos que prefiere que sus hijas no crezcan en el engaño; no me atrevo aún a develar este tipo de mitos tan fácilmente, más aún que tengo otra hija de dos años.

Soy consciente que la fantasía tiene ciertos efectos psicológicos sobre las personas acerca del efecto de querer consolidar un deseo expectante aunque finalmente se consiga mínimamente una satisfacción que nos arranque una media sonrisa de la cara. A diferencia de lo que afirma Slavoj Žižek en el sentido de considerarla como el espacio mental donde los deseos se perfilan, se reaseguran, se vuelven sólidos, se resuelven y, en el momento de llevarlos a la acción, se lograrán sorprendentes resultados positivos para la persona. No soy tan partidario de esta afirmación, creo que intervienen otros factores como la proximidad de esta fantasía con la realidad a que hace referencia, o dicho en otro modo a la distancia "cartesiana" que exista entre estas.

Atrás quedó aquel Papá Noél (Sinter Klaas como es originario en Holanda o Santa Claus por la pronunciación yanqui) con vestimenta eclesiástica que llegaba en barco y traía regalos a los niños los 5 de diciembre y se los dejaba en los zapatos. Aquel personaje nacido la ciudad Turca de Mirra, tan conocido por todo Europa Medieval que hasta se robaron sus huesos y se los llevaron a la ciudad de Bari, Italia donde surge San Nicolás de Bari. Al difundirse se derivan diversas historias como la del trineo de renos del dios germano Odin. Así se habla de un personaje que tiene su lado diabólico y de allí su resistencia al fuego al bajar las chimeneas.

Ahora la figura de Santa Claus se debe, primero, a través de la literatura. Washington Irving, en 1809, quien escribió una sátira, "New York Story", en la que deformó al santo patrón holandés hasta transformarlo en el hoy conocido. El éxito popular del personaje de Irving se completó con un poema de Clement C. Moore ("Un relato sobre la visita de San Nicolás"), publicado en 1823, que acabó de inventar el mito del generoso y alegre personaje navideño. De esas descripciones finalmente se aprovechó Un dibujante satírico, Thomas Nast, entre 1863 y 1886, que creó progresivamente la imagen básica de Santa Claus a través de sus ilustraciones publicadas en la revista Harper’s.

Y finalmente, historia que ya todos conocemos, la imagen mas moderna de Santa Claus, o Papá Noel se la debemos a un dibujante de chicas Pin Up, a quien Coca Cola le encargó en los años 30 retratar al personaje para sus publicidades. Cosa que hizo hasta entrado los 60. Así el pintor Habdon Sundblom, inspirado por un jubilado a quién conocía, fijó definitivamente la imagen que más se ha difundido del personaje, especialmente en todo América. ¡Ah! y los renos Dasher (Brioso), Dancer (Bailarín), Prancer (Acróbata), Comet (Cometa), Cupid (Cupido), Donner (Trueno), Blitzen (Relámpago), Vixen (Juguetón) y Rudolph (Rodolfo) que aparece posteriormente. Se cuenta que el hecho que estos venados volaban estaba asociada al consumo de unos hongos alucinógenos.

  • LO BUENO Una fecha de integración familiar y al menos en esta parte del continente coincide con la finalización de clases del colegio y las vacaciones.
  • LO MALO Que para premiar a los peques se tiene que recurrir, como mencionan por ahí a cumplir con “la sola y única” condición de que hayan sido buenos niños: -realizado las tareas escolares, -pasado de grado, -no haber hecho renegar a sus padres, -haberse cepillado los dientes, -no hurgarse la nariz ni hacer bolitas con lo sale de ahí y soltarlo por paredes o cortinas, -haberse ido a dormir temprano, -no mirar programas de televisión para adultos, -no haber proferido malas palabras, -comer toda su comida -haber rezado antes de dormir o dar gracias a dios por sus alimentos -no haber ingerido golosinas pro-dentadura, -no haber fumado a escondidas, -no haber tenido pensamientos libidinosos, -no haberse toqueteado las partes indebidas, -no haber mirado ni revistas eróticas ni páginas de Internet con lindas chicas Y lo más importante, todas estas peticiones a Papa Noel deben ser a través de los padres, no cabe otra posibilidad, porque dependerá mucho del presupuesto con el que se cuente y le alcance a Papa Noel para que lo mande.
  • LO FEO Es el boom comercial al que se la dotado a este personaje y a todo lo asociado con la Navidad, casi como una presión en la adquisición de productos. Los padres felices, los hijos felices y los vendedores, también; todo un "milagro navideño". Y es que a pesar de ser un mito a diestra y siniestra, todavía hay quienes prefieren que este personaje se mantenga "real". Hasta mi hija ahora quiere el celular de Barbie. Increible.

Aunque este tema resulte extemporáneo, no lo será cuando llegue su momento. Un saludo a mi pata Hugo Rodríguez y a su hija Samantha.

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