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viernes, 21 de agosto de 2020

¿Abajo la Corrupción? Juar juar juar


La CORRUPCIÓN se define (y esto no creo que sea ninguna novedad) como el aprovechamiento de la administración de un patrimonio común.

Me picó el mosquito de tocar este tema a razón de un documental que realizó un español sobre los políticos en Perú en el que se metío por todos lados y como él dice "sin identificación". Hay una parte en que entrevista a la congresista Luciana León del APRA donde ella hace mención que se sorprende cómo sus compañeros (del Congreso) "hacían" boletas de consumo con cualquier monto. Esto me hizo pegar una risa y es que unos meses antes con unos compañeros de trabajo, degustando una uña de gato, me comenta que tenían que traer al trabajo, luego de su comisión de servicios, boletas en blanco para ser luego llenados por los interesados. Hubo un lapsus en que me vieron con la boca abierta (creo) para luego decirme: Profe, esto no tiene porque usted saberlo. A lo que yo respondí inmediatamente: Hay que hablar de otra cosa.

Y es que la corrupción está en el día a día:

  • Cuando paran un micro y el chofer le pide al cobrador un sencillo antes de bajar y acercarse al tombo.
  • Cuando un alumno está muy mal en un curso y tiene que arreglar con el profe.
  • Cuando el contador maquilla las cuentas de un negocio para pagar menos impuestos.
  • Cuando un boga se pone de acuerdo con su colega del denunciante para que ahí no más quede la cosa.

Yo NO CREO que la corrupción, como se nos quiere hacer ver, proviene de los bajos pagos de la administración pública. Más bien el mismo Estado la ha generado durante mucho tiempo con un sistema de trámites engorroso, burocrático, en donde existe un mercado ansioso (demandantes) de que resuelvan las cosas a su favor y en poco tiempo. Por otro, una sarta de sinvergüenzas (ofertantes) que ingresan a la administración pública, gracias a ciertos favorcitos, y cual si estuvieran con las horas contadas empiezan a aprovecharse de ese mercado ansioso.

Recuerdo cuando empecé esto de escribir en el blog, el comentario que hizo un bloggero "... ojalá nunca me hubieran contratado para el Estado". Algo similar se me cruzó por la mente hace poco. Y es que hay gente que no tiene sangre en la cara y descaradamente le gusta meter mano a lo que no es suyo. Lo que más sorprende, cómo esos individuos no se les acaba la suerte y siguen y siguen. Muchos de estos adoptan actitudes que lejos de unificar al personal, coaccionan amenazando con el "aquí nadie es necesario". Con esto se sienten dueños del puesto que cualquier mortal tiene. Lo lamentable de este asunto es que estos abusos de autoridad y la corruptela están contemplados claramente en el Código Penal a partir del artículo 430 y que incluso uno puede acogerse a la Ley 29542.

El año pasado ayudándole a mi hija mayor a hacer un acróstico decimista (esto me hace recordar cómo subsisten docentes bestias) es que se me ocurrió preparar este (es lógico que no soy bueno en esto pero algo es algo), y dice así:

C ómo me marca una pica, O brando uno hasta tarde, R obando otros con alarde, R ecursos y caja chica. U no que otro replica, F uera corruptos todos juntos, O jalá salgan de este asunto, P a' dejar la mamadera, R ecomendados desde afuera, I gual los denuncio y punto.

  • LO BUENO Espero que mediante la Resolución Directoral de la Dirección Ejecutiva en la institución en la que laboré, la 008-2011, se haga una depuración de personal que, la verdad, no merece de ninguna manera pertenecer a esa institución. Personalmente es una vergüenza.
  • LO MALO Si se dicen que el nuevo Código Procesal Penal resolverá esto, no lo creo (por ahí un par de casos que saltan a la luz) tal vez en sus inicios, luego sabrán cómo sacarle la guaracha (echa la Ley, hecha la trampa)
  • LO FEO Como mencionaba, esta gente migra de lugar en lugar y no se les acaba la suerte. Es que la corrupción está arraigada, en el caso de la administración pública, no porque como dicen por ahí los bajos sueldos, eso es una falacia o tal vez sea parte (y no me esté dando cuenta de ello). Lo que sí estoy convencido es que es una pirámide, el que logra un puestecito es gracias a un donativo, este nuevo contratado hace de efecto multiplicador con los nuevos contratados, y así la pirámide es inacotable.

Lamentablemente al ser un país poco leído, nada culto, dejamos que otros se aprovechen de esta situación. ¿Qué se pierde denunciando? ¿la vida? ¿nada más?.

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