Tanta bulla por Alvaro Ugaz o a la Prensa ni con el pétalo de una rosa

Esto me hace recordar a lo que alguna vez ocurrió en la época del terrorismo aquí en Perú. Mientras las violaciones a los DD.HH. ocurría en el interior del país no había problema, pero cuando ocurrió lo de Tarata, anda a ver porqué.

A mí en lo particular, me parece que es tanta la bulla que se ha generado sobre la muerte del periodista. Alguien que se le conocía muy poco y para mí, no trascendía. Con esto no quiero decir que era un mediocre, sino que se creo una burbuja que tal parecía que intentaban ocultar algo.

Como dicen, habían demasiados cabos sueltos en los hechos que ocurrieron. El que se chocó por atrás con signos posibles de haber ingerido alcohol resultaba el bueno de la película; mientras que al chofer que le chocaron por detrás con velocidad media, el malo.

La prensa en nuestro país se auna para intentar taparse los unos de los otros; como dice el dicho "Ni con el pétalo de una rosa". Resulta que al pobre chofer le investigan sus antecedentes, y si no hay pues habrá que encontrarlos. Y es que esta prensa se ha otorgado, de la noche a la mañana, demasiados privilegios en nombre de la libertad de expresión. Espectoran en las noticias lágrimas y desgracias, con el fin de enternecernos a la par que llenarnos de rencor ante la desgracia ajena (no voy a negar que yo he caído dentro de ese anzuelo). Saben lo que hacen.

Retomando el tema, el periodista regresaba de un concierto, y como se oculta de manera intencionada, dio positivo en el dosaje etílico; lo suficiente como para carecer de reflejos suficientes.

• LO BUENO de esta historia? ninguna! la muerte de cualquier persona y la forma en que ocurrieron los hechos resultan indescriptibles, venga de quien viniere.
• LO MALO de estos hechos es que siempre se tiene ocultar la verdadera historia, claro, siempre estaremos a la espera de que un independiente nos cuente qué pasó vedaderamente en esa noche.
• LO FEO de este asunto, como inisisto, es que se quiera encontrar de todas maneras responsables, cuando todos sabemos que el alcohol y las carreteras son incompatibles. Y la razón, a mi humilde entender está de parte del chofer, esta vez.

Lo cierto es que si te metes con la Prensa pierdes. Si te acosan, no debes rechazarles porque de lo contrario obstaculizas su ejercicio en nombre de la democracia y de la libertad de expresión.