El catastro en el Perú

Justo hoy cumplo dos años, dos meses y dos días desde la primera vez que he incursionado en esta actividad catastral. Primero en el 2006 por el extinto PETT del Ministerio de Agricultura, encargado del catastro rural. Mediante D.S. 005-2007-VIVIENDA del 21/02/2007 esta institución es absorbida por fusión a COFOPRI que pertenecía al Ministerio de Vivienda. Con esto se logra que esta institución se haga cargo del catastro rural y el urbano, aunque la 27972, Ley Orgánica de Municipalidades, en su artículo 73 hace mención del traspaso gradual del catastro rural hacia las instituciones ediles (aunque en la actualidad el apra le sacó la guaracha a esta ley con el DL 1089 y su reglamento el DS 032-2008-VIVIENDA otorgando cuatro años más a COFOPRI para continuar con el proceso de saneamiento, claro hasta que concluya con su mandato). Termino encontrándome en la actualidad en este último ámbito: el catastro urbano.

No puedo negar que desde que ingresé a esta experiencia profesional, es la que más me ha agradado y creo aún disfrutarla. No dejo de aprender bastante sobre ella y siempre se lo estaré agradecido a PETT por permitirme incursionar en ella. Claro que la labor como GIS es muy limitada y lo que he aprendido no puedo negar agradecérselo a COFOPRI, sobre todo en el ámbito del saneamiento físico-legal, que es algo en el que me gustaría incursonar, pero... no soy agrónomo. A la fecha trabajo para el municipio de Oxapampa, en lo referido al ámbito urbano, y aquí me estrello por la falta de acceso de información propia de la institución (ordenanzas y normas).

El catastro se define como el inventario de bienes inmuebles y esta información gráfica y alfanumérica tales como ubicación, área, uso, aprovechamiento, calidad, titularidad registral, valor y demás datos sirven para diversas políticas de gobierno incluso para el sector privado.

• LO BUENO Con esto se busca ordenar el crecimiento desproporcionado de las ciudades, formalizar las "propiedades" informales, solucionar problemas de doble inmatriculación o superposición de predios.
• LO MALO El hecho que existan múltiples instituciones que hacen uso de esta actividad en forma paralela. En muchos casos, la normatividad no resulta clara sobre el ámbito en que cada institución se circunscribe. Por ejemplo, COFOPRI como ente generadora de catastro tiene que limitarse a la opinión de INRENA respecto a las áreas naturales protegidas; y de SUNARP al temperamento del registrador cuando su labor es de organizar, coordinar y supervisar la inscripción; INGEMMET (antes INACC) no reporta a tiempo las concesiones de actividad minera. Esto a pesar de la 28294 -del Sistema Nacional Integrado de Catastro- con sus intentos por articular los catastros habidos y por haber. Otra de las falencias es la incompatibilidad de los sistemas informáticos (base alfanumérica) e inclusos los cartográficos (base gráfica) que cada institución maneja generando involuntariamente superposiciones prediales.
• LO FEO Las instituciones administradoras del catastro se manejan del punto de vista político y esto entorpece una labor que en nuestro país se encuentra en estado incipiente debido a la constante incursión de personal temporal. Además, cabe destacar la falta de inversión adecuada y planificada.

Hay muchas cosas que deben mejorar, como dejar de lado la improvisación -falta de planificación- en el desarrollo de las actividades a ejecutar y dejar a un lado el apresuramiento en conseguir los objetivos cortoplacistas. Esto mucha gente lo interpreta como una desesperación en la obtención de recaudación tributaria, cuando se sabe que gravar la tenencia y el rendimiento del predio es necesario para el fortalecimiento institucional, pero es de suma importancia hacer un ordenamiento en su ejecución.

Sería de suma importancia aprovechar los convenios que estas instituciones realizan -llámese VRAE, PRODAPP, DEVIDA entre otras- para reportar las deficiencias que se detectan en el desarrollo de la actividad censal, como en muchos casos la carencia de documentación del titular catastral (DNI) y de una campaña de difusión respecto de asesoramiento del uso y control formal de dicho inmueble entre otras.